tag:blogger.com,1999:blog-3782364544317393193.post4246267633910820524..comments2023-10-30T11:58:19.665+01:00Comments on Adicto a la gente: Palabras para una vida 2Juanhttp://www.blogger.com/profile/14852056622948536410noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-3782364544317393193.post-51858561702331133192013-01-13T17:21:02.894+01:002013-01-13T17:21:02.894+01:00En mi colegio había un cura, el hermano Ignacio, q...En mi colegio había un cura, el hermano Ignacio, que era el que repartía leña a troche y moche. Todos los antiguos alumnos lo recordamos con cariño y respeto porque, aunque equivocado en sus maneras, era justo, honesto y estaba convencido de que lo que hacía era por el bien de los muchachos. <br /><br />No duele tanto la violencia "honrada", la que hacen personas honestas pensando que hacen un bien, sino la mala leche.Juanhttps://www.blogger.com/profile/14852056622948536410noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3782364544317393193.post-9316674784680846242013-01-13T15:50:45.577+01:002013-01-13T15:50:45.577+01:00No, si está claro. O te adaptas o te pegas un tiro...No, si está claro. O te adaptas o te pegas un tiro. Una de las cosas buenas del ser humano es que es capaz de ser feliz y de vivir con normalidad casi en cualquier circunstancia. Por eso en el fondo no es tan raro que mucha gente lo recuerde sin amargura. Hasta a mi padre, que siente un rencor inmenso por muchas de las cosas que vivió de niño, se le ilumina la cara hablando de los juegos, las trastadas, de cómo era su barrio, de los vecinos... Al fin y al cabo fue esa su normalidad. <br /><br />Además, es curioso, pero uno puede recordar riendo el tortazo que le dio un profesor y casi con lágrimas una palabra dura de otro. Depende de muchas cosas. Yo no guardo rencor a algunas monjas del cole, porque pese a ser ñoñas, unas plastas o incluso tener la mano larga para arrear, se les veía cierto buen fondo. No había en ellas maldad, simplemente eran burras, o ignorantes, o qué sé yo. En cambio hubo otras que, sin poner jamás la mano encima, resultaron tan crueles y dañinas que sólo puedo recordarlas con ira, incluso si a mí no me afectó su mala baba. Recuerdo con más cariño a una que era una especie de sargento de artillería que a otra que hablaba como muy suave y de buen rollito pero no perdía ocasión de humillar a las niñas más torpes o que les costaba más aprender. Uf. A esa le cruzo la cara mentalmente cuando la recuerdo, y eso que a mí nunca me atacó. Pero la vi atacar a muchas otras y recuerdo cómo se me ponían los nervios de puro cabreo. Ascazo total.Lenkahttps://www.blogger.com/profile/15095069967840842547noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3782364544317393193.post-72340844043950404052013-01-12T13:35:07.501+01:002013-01-12T13:35:07.501+01:00La capacidad de adaptación es infinita, sobre todo...La capacidad de adaptación es infinita, sobre todo cuando se acaba de salir de una guerra y postguerra terroríficas. Lo que teníamos nos parecía lo mejor del mundo y Franco era maravilloso, "porque nos daba de comer" y había paz. Eso era lo que pensaba la gran mayoría de españoles. Claro, la propaganda del régimen lo hacía bien y como no existía oposición, ya te puedes imaginar lo sesgada que era la información. <br /><br />Pero tanto mi familia (que es de izquierda en su gran mayoría) como la mayoría de conocidos y de gente que vivió en esa época, reconocen que no se vivía mal<br />Juanhttps://www.blogger.com/profile/14852056622948536410noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3782364544317393193.post-41191357732158570562013-01-12T00:22:15.435+01:002013-01-12T00:22:15.435+01:00Me fascina qe salierais normales los que aún vivis...Me fascina qe salierais normales los que aún vivisteis eso. A mí ya me tocó mucho más descafeinado y aún recuerdo ciertas cosas con un rencor que no te cuento. Lenkahttps://www.blogger.com/profile/15095069967840842547noreply@blogger.com