Tengo la impresión que cada vez hay más fanáticos que pretenden recortar la libertad individual. Los hay desde violentos hasta bienpensantes, pero hasta esos son peligrosos porque ponen en riesgo la libertad de los demás y el sentido democrático que debe presidir las relaciones. Y cuando hablo de sentido democrático no es precisamente que la mayoría imponga a la minoría su credo, sino que la mayoría respete a la minoría su singularidad y le deje espacio para desarrollarse y poder vivir sin culpabilidad.
Hay leyes que, por la naturaleza de lo que trata, deben ser impositivas. No matar, no robar, debes pagar impuestos, etc. Después, dependiendo de quién gobierne, ya se modulará la gravedad de cada acción o cuantos impuestos debe pagar cada uno.
Pero no debemos imponer nuestra moral a los demás mediante la ley o estaríamos ejerciendo una dictadura en que se vota cada cuatro años para machacar al rival.
Ejemplos del si o no hay muchos, algunos afortunadamente ya desfasados:
Divorcio. Hubo un tiempo en que algunos pretendían imponer a todos que no nos podíamos equivocar de pareja y que teníamos que arrastrar una vida eterna de desamor o malos tratos porque su credo así lo decidía. Si nadie te obliga a divorciarte, ¿porque obligar a los demás a no poderlo hacer?.
Aborto. Yo he decidido que éticamente es negativo el aborto, así que no pienso abortar (si fuera mujer) ni practicar abortos (si fuera ginecólogo). Pero soy firme partidario de la libertad de abortar al que no piense como yo.
Tener hijos. Hay una campaña de intimidación contra la mujer que, libremente, decide no tener hijos. Este tipo de campañas, buscan culpabilizar a la que piensa de manera diferente tachándola de egoísta, vacía o obligarla a tener que dar múltiples explicaciones. Pero ojo, que también al contrario. Mujeres que tienen 5-6 hijos o más son tachadas de conejas etc. Hay pocas cosas tan personales como tener o no tener hijos.
Lactancia natural o artificial. Partiendo de la base que hay evidencia científica de que la lactancia natural es mejor para el niño, ¿nadie se pone a pensar qué es lo mejor para la madre?. ¿Es necesario vilipendiar a la que, por los motivos que sean, se decide por la lactancia artificial?. De nuevo la búsqueda de la culpabilidad para quien no piensa como nosotros.
Orientación sexual. A todos los de mi sexo nos tiene que gustar y nos tenemos que enamorar del personal del sexo contrario. Al que no sienta como yo hay que machacarlo, encarcelarlo e incluso aplicarle la pena de muerte. El amor es mucho más que un pene busque una vagina o viceversa, por Dios.
Toros. Si te gustan los toros eres un asesino, criminal, no tienes alma, que estará enseñando a sus hijos, eres violento, hombre prehistórico y un larguísimo etc. Es tan simple como no acudir a una plaza de toros y de esta manera se terminarán los toros. Toda acción conlleva una reacción y precisamente esta falta de respeto por los taurinos está haciendo que una fiesta que languidecía se haya fortalecido.
Animalismo. Una cosa es amar a los animales y otra muy distinta odiar a los que ven a los animales de manera diferente a estos fanáticos. Se sienten mejores que los demás y superiores moralmente cuanto más chillan e insultan a los que piensan distinto. Como sucede tantas veces, esa falta de respeto a los demás genera odio, rencores y crispación que, lejos de obtener los resultados que buscan, agreden mucho más a la naturaleza y tiran por tierra el trabajo paciente de profesionales que sí luchan por la conservación. En realidad no pretenden defender la naturaleza sino su ego y dar rienda suelta a su soberbia.
Religión. Hubo un tiempo, no muy lejano, que quien no era católico e iba a misa todos los domingos y fiestas de guardar, o comía carne en viernes de cuaresma, era señalado con el dedo como lo peor. Ni hablar de como se toman la religión algunos musulmanes. Pero ahora también se ha extendido lo contrario: ser religioso está muy mal visto. Ahora lo guay es ser ateo, lo cual está muy bien, yo mismo lo soy, e insultar lo más y mejor posible a la iglesia y a los creyentes, lo cual ya es deplorable.
Independentismo. No lo sé de primera mano, pero tengo entendido que declararse español en Cataluña es tachado automáticamente por muchos como facha, cavernícola, retrógrado, etc. Pero lo mismo pasa en el resto de España con los que desean la independencia en Cataluña. La falta de respeto mutua está llevando a odios que nos están perjudicando a todos.
Feminismo/machismo. Si no eres feminista, o feminista como yo pienso que debe ser el feminismo, eres machista, y como tal asesino, violento etc. Y lo contrario, todas las feministas son vengativas, machirulos, odian no tener pene…..Es tan simple, pero por lo visto no tan fácil, como que todos tengamos las mismas oportunidades y que nos respetemos, tengamos los órganos sexuales que tengamos.
Política. El que es de derechas, o de izquierdas, es lo peor. Se les puede insultar, y contra más mejor, así destacas entre los tuyos. España seguirá siendo profundamente franquista mientras no se respete al rival político. La democracia no consiste en votar cada cuatro años, consiste en respetar al que no piensa como tu.
No somos binarios, o no deberíamos serlo, si pensáramos por nosotros mismos, si no nos dejásemos llevar por los demás. Mientras sigamos siendo animales tribales en lo negativo (nosotros los buenos, los de la tribu de enfrente los malos) sólo conseguiremos que las cosas se hagan a través del odio, que se escuche al que más grita, no al que tiene la razón, que se cercenen posibilidades a los espíritus libres, porque lo que no entendemos hay que prohibirlo.
Gusta culpabilizar y, si se puede, criminalizar al que no es como nosotros. No pido que la gente comprenda, pero sí exijo que respete.
2 comentarios:
Me parece interesantísimo el artículo! Poner en práctica la empatía!
Gracias Cristina
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