viernes, 25 de febrero de 2011

Cazadores de defectos

No me gusta la caza. Y un tipo de caza que me disgusta especialmente es la que se practica desde un puesto fijo, sentado todo el día, esperando a que aparezca la pieza para disparar.

Hay personas que son cazadores de este tipo en su día a día. Viven sentados cómodamente en sus butacas, sin arriesgar nada, sin innovar, sin cambiar lo que no funciona. Pero con una escopeta cargada de reproches y quejas dispuesta a ser utilizada continuamente sobre las piezas de alrededor. Es como el cazador de puesto fijo: pasivo, pero agresivo.

El rebelde, el que se cuestiona lo que le han enseñado, el que pretende hacer las cosas de manera diferente, el que no canoniza sino que investiga y saca sus propias conclusiones, el que pretende transformar para mejorar, es su víctima favorita.

7 comentarios:

Lenka dijo...

Estamos de acuerdo. Y, además, celebro releerte por aquí.

Un besote!

Juan dijo...

Muchas gracias Lenka.

Ultimamente ando un poquillo bajo de moral y aparezco menos por aquí, pero no hay mal que mil años dure.

Eli dijo...

Jo, Juan, no te vengas abajo...Tú, no!!!
Un besazo, cielo.

Vetinari dijo...

Y si te mandamos un besazo enorme (con permiso de Ms. Kaken, claro)...¿te animas? Si es así, date por besado (y de paso le das otro a tu señora)

Kaken dijo...

Bienvenidos son todos los besos¡¡¡
Más para vosotras :-)

Juan dijo...

Eli, no es nada preocupante, me encuentro bien. Sólo es un poco de moral baja por una mala racha, nada más.

Otro besazo para tí.

Juan dijo...

Un besazo y abrazos me animan siempre, sobre todo de gente buena como tú, vetinari.