sábado, 12 de septiembre de 2015

Homo sapientísimus o el arte de dar lecciones

Hay una especie en expansión que es el homo sapientísimus, que cree que sin sus consejos, habitualmente sobre cuestiones evidentes, el mundo sería un infierno. 

Se creen salvadores de la humanidad porque no se cortan un pelo a la hora de decirle a un obeso que tiene que comer menos y hacer ejercicio, a un fumador que deje de fumar, a un bebedor que el alcohol es malo, a un delgado que coma más, a una mujer sin hijos, que hay que tener hijos, a la que los tiene y le da biberones, que hay que practicar la lactancia materna, al que hace mucho ejercicio que se está quedando demasiado delgado, al que no lo hace, que mueva el culo, al deprimido que se anime, al que no tiene novi@ que se le va a pasar el arroz, al que no se case que lo haga.


Frente a ellos surgen dos especies, el homo pacientísimus, que calla y sigue haciendo lo que le da la gana, y el homo porculísimus, que aconseja al sapientísimus un lugar de descanso.

2 comentarios:

Canita79 dijo...

Yo he experimentado una evolución, antes homo pacientismus casi siempre, ahora casi siempre homo porculísimus.
Guaja

Un abrazo, Juan

Juan dijo...

Infinitamente mejor. Por salud mental

Un abrazo