jueves, 22 de diciembre de 2011

Impuestos

No tengo ningún problema en admirar a los ricos que han conseguido su bienestar en base a la creación de empresas reales y puestos de trabajo, mediante la innovación y el trabajo bien hecho y bien gestionado. Son ricos y, a la vez, crean riqueza para todos en forma de empleo y de impuestos que salen de las actividades empresariales.

Tampoco tengo ningún problema en que los bancos ganen dinero basándose en una solidez, confianza y en su negocio genuino: comprar y vender dinero. Un buen banco gana mucho dinero y, a la vez, contribuye a un mayor desarrollo de la sociedad.

Pero no entiendo la ingeniería financiera. Las finanzas modernas no crean empleo, apenas generan impuestos, inflan precios y crean burbujas en las que caen, al abrigo de aumentos espectaculares de beneficios a corto plazo, millones de incautos. Este “capitalismo virtual” sólo es especulador. Sólo trabajan el riesgo y, las más de las veces, con trampas. Juegan con ruletas rusas trucadas.

Sin embargo, a pesar de que la ingeniería financiera sólo beneficia a una pandilla de embaucadores financieros y perjudica a la inmensa mayoría de la sociedad, APENAS PAGAN IMPUESTOS. Los instrumentos financieros complejos están casi exentos de tasas.

Pienso que las cosas deberían ser muy diferentes.
1. El capitalismo productivo es positivo, hablando en términos genéricos, no así el especulativo.
2. Deseo una sociedad con altísima libertad moral pero con una libertad económica bastante controlada.
3. Quién produce paga impuestos. Quien especula, paga muchos más impuestos.
4. Si existen especuladores de miles de millones de euros es que hay ingenuos que se los ceden. Los segundos también son responsables por codicia y por estupidez.
5. El 5% más rico debe contribuir más de la parte de beneficio para lujo y debe pagar menos cuando reinvierte el beneficio en la creación de empleo.
6. El dinero público no debe servir para alimentar vagos sino para crear una sociedad en que la igualdad de oportunidades sea real.
7. La creación de riqueza no se debe basar en un aumento del PIB a cualquier precio. Un crecimiento continuo no es sostenible a largo plazo. Sólo tenemos un planeta y, el crecimiento desorbitado del consumo (que es el principal motor del aumento de PIB), está devastándolo. Un decrecimiento ordenado, con una economía sostenible desde el punto de vista ecológico, disminuirá sin lugar a dudas nuestro nivel de vida, pero en absoluto tiene porqué empeorar nuestra calidad de vida.
8. Los impuestos deben ser mayores a las empresas más contaminantes, por muchos empleos que generen. También deberán ser mayores para los ciudadanos de a pie que más contaminen. Los que consuman más gas o electricidad (por encima de un mínimo personal) deberán pagar el doble o triple del precio base y, de esta manera, pagar el sobrecoste de energías limpias. El uso del coche particular debería estar muy penalizado con aumentos ingentes de impuestos en carburantes. El que desee vivir a 100 Km de su trabajo, contaminando mucho más, que lo pague.

2 comentarios:

Rogorn dijo...

El 7 debería ayudar al 8. En vez que cobrar la contaminación (y por tanto el deseo de viajar y de conocer mundo, entre otras cosas), se deberían impulsar las energías limpias, pero de verdad, no con un coche eléctrico por ciudad, con lo cual matamos dos pájaros de un tiro.

Juan dijo...

Pero para impulsar las energias limpias, lo mejor es que resulten muy caras las energias sucias. Cuando salga rentable comprar coches electricos, habrán enormes inversiones en investigacion de energias limpias, con la certeza de que la gente las va a usar. Pero es un paso necesario encarecer previamente el petróleo, carbon, etc, a través de los impuestos.