Los ví pasar...la sonrisa, el árbol y el niño....Los ví pasar,
la azucena, el beso y la lluvia
Los ví pasar,
desde mi balcón, en mi silla de nea
Los ví pasar.....los ví pasar
Y en mi habitación henchida de silencios
dormidos susurros, miedos encontrados
me impedían huir
y...... sólo veía pasar
el río con las mismas aguas, siempre diferentes
lo ví pasar,
entre paseos secretos a los amantes
los ví pasar,
con sus risas de amor y sus besos robados
en la noche sin luna,
los ví, sí, los ví
porque los sentí pasar
mi balcón, mi silla y mi habitación quedaban
y desde ellos, mis ojos muertos, mi muerte en vida
la ví pasar..... a la vida... la ví pasar.....
A la vida dejé pasar.
2 comentarios:
Le dijo el discípulo al maestro:
-Maestro, enséñame el secreto de la iluminación.
-¿Oyes el canto de los pájaros?
-Sí, lo oigo- respondió el discípulo.
-Entonces, no tengo nada que enseñarte.
P.D. Mejórate, Costi.
Conozco a mucha gente que deja la vida pasar ante ellos.
Yo me niego, a pesar de mis miedos, a estar viviendo sin vivir.
Algo se va logrando.
Ah, te ha quedado muuuy bonito y muy claro, al menos para mí.
Lo del pájaro de Celadus ya no lo tengo tan claro, cachisss...
Un bes a ambos dos.
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