martes, 14 de octubre de 2008

Nacido para volar

El había nacido para volar.

Ella había echado raíces y se imponía majestuosa sobre la montaña, como un árbol milenario, ajena a las bellezas propias pero disfrutando de las ajenas.

El miraba la tierra bajo sus alas. Sonreía ante la pequeñez de lo que contemplaba y se conmovía con el inmenso azul del cielo.

Ella vivía en la tierra, se nutría de ella. Sus hojas, marchitas ya, daban sombra y cobijo.

El, vivía en su mundo de ideas elevadas. Ella vivía con su mundo, con él.

Libros, filosofía, ética, pensamiento frente a necesidades diarias, limpieza, ropa limpia y planchada, charla insustancial, comida diaria.

Palabras vacías, que él llenaba de contenido, como honor, patria, justicia.

Palabras vacías, que ella daba sentido, como amor, relación, bienestar, armonía.

El nunca fue consciente de su presencia. Era algo simplemente mundano, poco digna de sus elevadas miras.

Ella sólo detestaba su ausencia porque, cuando él estaba, surgían las más bellas flores, se convertía en un árbol de eterna primavera.

Ella enfermó. La muerte fue el momento más dulce de toda su existencia. El, con lágrimas en los ojos, la miró locamente enamorado por primera vez y, por primera y última vez, le dijo TE AMO.

5 comentarios:

Celadus dijo...

Hermosa y triste historia, aunque real como la vida misma. Qué lamentable resulta que solo sepamos valorar lo que tenemos cerca cuando lo perdemos.

Cris dijo...

Que bonito pero que triste. Y encima es que tiene toda la razón, porque nunca sabemos valorar lo que tenemos.

Juan dijo...

Triste y real. La historia la viví en primera persona, porque la mujer era mi paciente.

Pero es mucho más triste y real que la de esta pareja de amantes, porque es algo con lo que convivimos todos. No sabemos apreciar lo que tenemos porque no sabemos vivir y disfrutar del presente.

Un abrazo a ambos

Kaken dijo...

Haces una afirmación muy concreta: No sabemos apreciar lo que tenemos porque no sabemos vivir y disfrutar del presente.
¿Es una vivencia personal?
Un bes.

Juan dijo...

Todo es personal. Si no se tiene experiencia en algo dificilmente puedes escribir sobre ello. Sin embargo, como tú muy bien sabes, forma parte de mí el disfrutar con lo que tengo y cada momneto lo intento hacer especial.

Un beso