Para comenzar, hay que distinguir entre agresividad y violencia.
AGRESIVIDAD
La agresividad es innata. Todos debemos nacer con un cierto grado de agresividad. Serán los genes y las influencias hormonales los que decidan cuanto tiene cada persona. El hombre es genéticamente (cromosoma Y) y hormonalmente (hormonas andrógenas) más agresivo que la mujer, aunque por supuesto hay excepciones a esta regla.
La agresividad nos ha permitido sobrevivir a los condicionantes naturales. Conforme nos hemos socializado hemos ido cambiando el tipo de agresividad, desde una más física/corporal, a una agresividad más mental, para adaptarnos mejor al entorno en que nos desenvolvemos. Recalco la palabra adaptarnos, al hablar de agresividad, porque es una de las fuerzas más poderosas para acomodarnos mejor al medio.
Dependiendo de como gestionemos nuestra agresividad obtendremos resultados distintos:
Una de las acepciones para la palabra agresividad según la RAE es: Brío, pujanza, decisión para emprender algo y arrostrar sus dificultades. Ghandi o la Madre Teresa de Calcuta no habrían conseguido sus éxitos sin una buena ración de agresividad Muchos de los grandes logros de la Humanidad provienen de una gestión apropiada de la agresividad.
Sin embargo, otra entrada para agresividad de la RAE es: Tendencia a actuar o a responder violentamente. Recordemos a Hitler.
Todos los niños nacen con su ración de agresividad intacta. Serán los padres y el entorno los que deban ayudar a que el niño gestione de la mejor manera posible su agresividad. Ojo, digo gestionar, no aniquilar.
VIOLENCIA
Es la agresividad enfocada a hacer daño. Dado que el hombre es más agresivo, también tiene tendencia a ser más violento.
La violencia no es buena ni mala. Depende de cuando y porqué se use. Si es ofensiva o defensiva. Si es para desterrar injusticias o aumentar privilegios. Desterrar la violencia del mundo es un ideal, muy bonito y plausible pero, imposible. En un mundo habitado por seres iguales a Mr Spock, sin emociones y sin agresividad sería posible, pero en un mundo emocional, no. Los slogans bien intencionados del NO A LA GUERRA, por sistema, no me parecen adecuados. Prefiero el NO A ESTA GUERRA.
La violencia usada como arma desde una posición de poder para doblegar al débil (al fin y al cabo, la forma más generalizada de violencia en cualquier ámbito) me parece deplorable y es nuestra asignatura pendiente.
Estoy absolutamente convencido de que la mejor manera de luchar contra la violencia es evitando el maltrato infantil. Es la más importante de atajar, porque es el origen de la mayor parte de todas las violencias. “Para que desaparezca el lago antes hay que secar el río”. No es la única fuente, pero sí la más importante. No todos los niños maltratados serán violentos, pero sí se conoce por estudios científicos que la mayoría de los comportamientos violentos se dan en adultos que fueron objeto de maltrato infantil.
Cuando hablo de maltrato infantil me refiero a malos tratos lesivos, abusos sexuales, torturas y privaciones continuadas e incluso, transmisión de ideas dogmáticas de poder, por ejemplo machismo, racismo o xenofobia.
Los gobiernos hacen poco o nada al respecto. Los niños no tienen grupo de presión. El nuestro se preocupa de la violencia contra la mujer de manera desproporcionada a lo que dedica a la violencia infantil. Los grupos de presión han orientado la lucha a “secar el lago” sin hacer verdaderos esfuerzos para “secar el río que alimenta al lago”.
Algunos países están emprendiendo con éxito algunos de estos desafíos. Por ejemplo, hay casos en los que se puede acceder gratuitamente a prestaciones sociales diseñadas para madres con problemas evidentes a la hora de criar a sus recién nacidos: futuras madres con enfermedades mentales o depresiones agudas, entornos violentos o situaciones muy marginales.
6 comentarios:
me gustan mucho estos post de diferenciacion entre terminos que parecen muy similares.
Por cierto, parece que le has cogido el gustillo a esto de escribir, eh? (que manera de actualizar, 'jo mio!! jaja!!) Me alegro ;)
Muchas gracias Jose. Vamos a ver cuanto me dura.
Un abrazo
Hola, Juan.
Mira, a lo mejor te interesa esto.
No es nada mío, sino un resumen de unos conceptos que vale muchísimo la pena conocer, si te interesa este tema.
Encantado. Un saludo.
Encantado de encontrarte por aquí Portorosa. Hace tiempo que entraba en tu página.
me ha gustado lo que he leído y, como se me ha quedado corto, voy a buscar más infomación. Muchas gracias y bienvenido.
Es un tema tremendamente interesante, Juan, y que a mi personalmente me ha causado bastantes conflictos internos a lo largo de mi vida, la disyuntiva violencia-no violencia. Y es que hay que ser realmente valiente para se verdaderamente no-violento.
Por otra parte estoy completamente de acuerdo con lo de secar el lago en el tema del maltrato en lugar de ir a la raíz del problema. Y efectivamente, los niños no votan, las mujeres sí. Así funciona nuestro mundo.
Un saludo.
Es interesante y mucho más prolijo de lo que he expuesto. Simplemente he hecho un pequeño guión con puntos que habría que profundizar mucho más, pero no me parece adecuado en un blog ponerse a escribir páginas y páginas.
Un abrazo Celadus
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