miércoles, 14 de enero de 2009

Bancos, empresas, Gobiernos y nosotros

En la actualidad se tiende a culpar de nuestra mala situación económica, del mal reparto de bienes en el mundo, de las injusticias y desigualdades, de la existencia de la pobreza, hasta de las guerras, a los bancos, empresarios o las Administraciones Públicas (sobre todo si es la norteamericana). Llegamos a estar absolutamente convencidos de ello dado que, cuando hablamos del tema en cualquier reunión, siempre nos dan la razón, todos están de acuerdo, sobre todo si no se sienta con nosotros, que es lo más habitual, ningún banquero, gran empresario, ministro o presidente de gobierno. Y contra más les criticamos, mejores somos.

Por supuesto, nosotros no somos responsables de nada, pues nada podemos hacer.

No dudo que tienen una gran responsabilidad en las cuestiones negativas que suceden, pero tanta como de las cosas buenas que también nos pasan.

BANCOS
Podría existir un mundo sin bancos, pero dudo mucho que mejorase lo que tenemos. Probablemente no sólo no aliviaría la pobreza actual si no que la extendería mucho más. El sistema financiero es uno de los pilares básicos en que se asienta nuestro estado de bienestar. No ha servido para erradicar la pobreza en todo el mundo, pero sí ha contribuido de manera eficaz para combatir la pobreza en una parte de ese mundo.

Se puede decir que lo han hecho por dinero y no con fines benéficos, y es cierto, pero muy pocos de los que critican a los bancos trabajan si no hay dinero de por medio. Yo considero justo que se gane dinero si tu trabajo esta consiguiendo un beneficio para la comunidad.

Se puede decir que ganan mucho dinero. Pero en una Sociedad como la que nos hemos dado, eso no es un delito, mientras no lo roben. Además, un sistema financiero que no sea robusto, con unas buenas ganancias, daría al triste con el tipo de sociedad que hemos constituido.

Hay bancos y banqueros sinvergüenzas, como no podría ser de otra forma. Igual que hay jueces, médicos u obreros, que no tienen la más mínima decencia en sus respectivos trabajos. Pero no se puede etiquetar a todos como deshonestos por culpa de una minoría. Pueden existir algunos abusos, como en cualquier otro aspecto de la vida, pero creo sinceramente que, al menos en España, son los menos. Buena parte de ello, y aquí una lanza a favor de nuestros gobiernos, ha sido una regulación de la actividad financiera que se ha demostrado muy válida. El ultraliberalismo ha fracasado. El Estado y, detrás del mismo todos los ciudadanos, deben poner unas normas de conducta de obligado cumplimiento para evitar casos como el que se está dando en la actualidad en EEUU. Nunca, demasiado poder en unas manos es bueno, porque siempre se van a aprovechar algunos de los que lo detentan.

Nos quejamos de los bancos, pero eso no sirve de nada. No hay que quejarse, sino ser responsable de nuestras propias finanzas. Los bancos no tienen culpa de que nos dediquemos a comprar a plazos multitud de bienes supuestamente necesarios. El último coche que se nos ha antojado o la casa más grande y mejor situada que nos podemos permitir, nos pueden ahogar....y no es el banco el que nos aprieta, somos nosotros los que hemos realizado una elección incorrecta. Ningún banquero me ha puesto nunca el revolver en la nuca para aceptar y firmar un crédito. Me venden dinero y yo acepto pagar por esa venta una cantidad estipulada. Invierto en fondos de inversiones, pero sin tener ni la más ligera idea de en qué estoy invirtiendo. Cuando las cosas van mal, la culpa de la pérdida de mis ahorros es del banco, si las cosas van bien, es que soy muy listo.

EMPRESARIOS
La lucha de clases tuvo su sentido en el siglo XIX. Hoy en día no la comprendo. Los sindicatos nos venden la imagen del empresario como un monstruo que sólo quiere ganar dinero y, para ello, explota a los trabajadores.

Esto fue así. Con las doctrinas ultraliberales, el empresario puede hacer y deshacer lo que le dé la gana. Afortunadamente, las ideas socialistas se han ido mezclando con las ideas capitalistas y, sobre todo en Europa, han creado un sistema de libre mercado con una tutela efectiva del Estado y unos altos impuestos, con lo que la brecha que existía, se ha ido cerrando paulatinamente.

Como decía antes con respecto a los bancos, hay empresarios sinvergüenzas, ni más ni menos que trabajadores por cuenta ajena sinvergüenzas, que no dan un palo al agua. Pero los empresarios son fundamentales en nuestra economía, son los que con su talento, ingenio, capacidad de innovación y sus riesgos, son capaces de vivir de su trabajo a la vez que consiguen que otros también lo tengan gracias a su ingenio. No se les puede pedir que sean ONGs, no es justo. La posibilidad de ganancia, de expansión, de crecimiento, les llena las arcas, pero a su vez, crean más riqueza para todos.

ADMINISTRACIONES PUBLICAS
Tendemos, y me incluyo, a criticar a todos los políticos. Parece que todos son ratas de alcantarilla que sólo van a medrar. Y en muchas ocasiones es cierto, pero en otros muchos no. Hay muchos honrados, honestos, que se pueden equivocar, pero luchan día a día por mejorar las condiciones de todos nosotros.

El problema principal que les veo es la falta de autocrítica. Ven muy bien los defectos del rival, pero ojo, los propios, ni flores. Pero a la hora de trabajar, creo que muchos dedican muchas horas, muchos esfuerzos para ir mejorando nuestra situación.

Basta recordar como era España hace 30 años y como es ahora. Hemos avanzado mucho y, en buena parte, se les debe a ellos.

NOSOTROS
Sobre nuestra felicidad influyen factores externos. El paro, la delincuencia, la violencia, gobiernos corruptos, bancos que quiebran fraudulantemente, empresarios sin escrúpulos que hacen la vida imposible a sus empleados o un mal sistema educativo, tienen que ver con nuestro grado de bienestar. Nosotros solos poco podemos hacer para cambiar estas realidades, pero eso no nos puede servir como coartada para no hacer nada. Al final, nuestra felicidad, depende más de nosotros mismos, de nuestra escala de valores, de saber disfrutar de lo simple, que al final es la salsa de la vida, que de las grandes cuestiones de Estado o Macroeconomías.

La Solidaridad, no las debemos dejar sólo en manos de las grandes corporaciones. No son los únicos responsables ni son los únicos que pueden hacer algo. Cambiemos a la Sociedad a través de nuestro esfuerzo y de nuestra lucha personal. Las mejores armas las tenemos, a veces, muy escondidas: una sonrisa, un abrazo, una escucha activa, un voto, un compromiso, nuestro trabajo día a día, confianza en uno mismo para poder confiar en los demás. Abrirnos al mundo, en una palabra.

18 comentarios:

Lenka dijo...

Tienes mucha, mucha razón Juan. Lo malo es que al final pagan justos por pecadores y como hay mucha rata suelta (que la hay) al final resuñta difícil fiarse. Se crea una especie de prejuicio gigantesco. Banquero, empresario, constructor, político... ufff, mal rollo, un trepa, un ladrón, un hijoputa, un estafador, fijo. Lagarto, lagarto.

Es como los grandes analistas de los que a veces habla Arturo, esos señores que entienden de números, macroeconomías, microeconomías, mercados, valores, finanzas y cosas de esas que nos suenan a chino mandarín. Tengo la sensación (y creo que le pasa a mucha gente) de que esas personas sólo hablan en abstracto, de cosas que al común de los mortales ni nos suenan ni parece que nos toquen para nada. Se tiene la sensación de que especulan con humo, construyen sobre humo, juegan a un juego del que nos excluyen a los ciudadanos de a pie y luego, lo que se ve, es que cuando hay suerte ellos se llenan los bolsillos y tienen sus palacios, sus yates y sus cochazos. Nosotros vivimos un pelín mejor y hay que darles las gracias y ver cómo se dan golpes de pecho. Y cuando no hay suerte, crisis, crisis, crisis, apretarse el cinturón. Y nos toca a nosotros, claro, porque ellos siguen con sus yates y sus fiestas, y sin ninguna responsabilidad, y cuando se les pregunta se encogen de hombros y dicen: "el mundo de las finanzas es así, no hay garantías". Y se encienden un puro.

Esa es la imagen que nos llega a los comunes mortales. Quizá sea distorsionada, ojo, pero es la que llega y la que cabrea. Porque el currele, la currela, el ama de casa, el jubilado, cuando hay bonanza lo notan, sí, pero no te creas que para tirar cohetes. De hecho, algunos no notan nada o apenas nada. Y cuando hay crisis, entonces sí, la virgen, cómo está todo de caro, oiga, que no me llega el sueldo, que a mi marido lo han echao a la calle, qué hacemos??

Creo que la sensación es esa, que todo nos es al final muy ajeno, muy lejano, y que si nos roza, nos roza para mal, sobre todo. Supongo que por eso desconfiamos, nos quejamos y los ponemos a todos a parir.

Naturalmente que tienes razón en tus planteamientos. Los del banco serán unos chorizos pero, aun pensando eso, yo voy y me empufo por el piso, por el coche, por la boda de la nena, por las vacaciones en Cancún, por el apartamento de la playa... y luego me asfixio viva. Ahí no se discute mi responsabilidad. Lo que no quita para que luego vea que el vendedor de humo tiene cada vez más, sin enterarse de la crisis y me pregunte cómo es posible. Supongo que nos respondemos: "lo de siempre, los de arriba nunca pierden, ergo son unos ladrones y unos ratas. Que me hablen de apretarse el cinturón comiendo caviar beluga... tiene delito"

Supongo que en parte el problema es que todos estamos encantados con el sistema capitalista, con poder tener y tener, comprar y comprar, pero las posibles consecuencias no nos molan.
Soy de ciudad industrial venida a menos, con un astillero que se mantiene a duras penas y cuyos trabajadores llevan años a pollo semanal (es casi tradición folclórica ya) En mis años de instituto era de las que iba a las manifas, porque los padres de muchas de mis amigas curraban en aquel astillero. Ahora veo ciertas cosas y me horrorizo pensando si me habré convertido en una fascistona total, si me habré pasado al enemigo. Y me explico.

Los derechos de los trabajadores, siempre. Siempre. Pero cuando alguien empieza a hablar de bajo rendimiento en una empresa, de abaratar costes, de cerrar aquí y abrir en Polonia y se arma la de dios es cristo, y salen los currantes y dicen: "tenemos derecho al trabajo" yo pienso: "sí, es verdad, desde luego" y mi solidaridad está con ellos. Y me sorprendo pensando: "igual cuando abrieron esta de aquí cerraron otra en Suecia, porque aquí era más barato. Ahora se cambian las tornas. El polaco también tiene derechos. Y es una cabronada inmensa, pero, no somos capitalistas? No es esto libre mercado? Para bien y para mal?"

Y sigo pensando: "habrá mil casos de empresarios cabrones y explotadores. Pero es cierto que no son ONGs. Y también puede haber, digo yo, trabajadores que se toquen la higa un primor, que no dan palo al agua, productos chapuceros, baja productividad, pocas ventas... y como el mercado es lo que es y el empresario no está ahí para perder dinero... no es lógico que busque el modo de recuperarse? Si una empresa está produciendo pérdidas a mansalva, tiene que mantenerla abierta por los derechos de sus trabajadores?"

La virgen, qué dilema moral. Entonces pedimos que el estado o quien sea meta fondos para ayudar en el desastre. Papá Estado, como siempre. Y eso somos todos, no? Y si papá estado inyecta fondos en una gran empresa, las pequeñas se cabrean, porque nadie se acuerda de ellos y de sus problemas. Joder, joder. O sea, que queremos ser capitalistas pa las maduras, pa las duras nadie.

Hace un tiempo me quedé blanca viendo en las noticias cómo un grupo de empresarios textiles de la industria zapatera prendían fuego a los almacenes de unos orientales, quemándoles toda la mercancía. Había que ver a aquella pobre gente llorando a lágrima viva. Los otros, los de aquí, clamaban que no era justo, que no podían competir con aquellos precios, que era la ruina. Así que les jodieron vivos. Eso es justo? No es "libre mercado" y la oferta y la demanda? No compramos todos lo que nos sale más barato, lo que nos conviene más? Conste que yo de esto entiendo poco, y seguro que hay mucha más miga en el asunto, pero, de entrada, me pareció dantesco.

Como ves, Juan, es un tema que me remueve las tripas y me pone muchas convicciones del revés y del derecho (y del izquierdo!) Igual es que no entiendo nada, todo pudiera ser.
Saludos!!

Juan dijo...

Lenka, la desconfianza es un arma que, habitualmente, va en contra de quién la posee. La desconfianza es mejor tenerla individualmente, ante una persona que no la ha merecido, pero la desconfianza colectiva sólo sirve para ahondar en los prejuicios. Un banquero puede ser un sinvergüenza, pero esto no hace que los demás lo sean. Además, la desconfianza en el terreno económico hace mucho más daño que las crisis verdaderas. La crisis actual tiene sus orígenes, pero se ha visto agravada de una forma espectacular por esa desconfianza.

Yo tampoco comprendo demasiado lo de los grandes analistas, pero entiendo que tienen su sitio. La economía a gran escala es necesaria para hacer planes de futuro, correcciones actuales, estudio de lo que ha pasado para prevenir daños futuros. Hasta cierto punto se parecen a los historiadores. Ellos hablan de la alta política, de lo que sucedió con Julio César, pero de los albañiles, con sus nombres y apellidos, se habla poco. Pero entendiendo lo que sucede en lo alto, te puedes hacer una idea de lo que sucedió en los bajos fondos.

La imagen que se transmite de los analistas o economistas o empresarios, corredores de bolsa, etc, es totalmente sesgada porque, los que salen en los periódicos son los máximos triunfadores. pero la inmensa mayoría no viven es esos yates. Son currantes con sus hipotecas y sus apurillos a fin de mes. Pero es que los médicos más famosos del mundo ganan decenas de millones, los futbolistas igual, los programadores más de lo mismo, pero es que sólo sabes de Messi, Raúl, Bill Gates y similar. La mayoría de programadores no ganan lo mismo que Gates ni los futbolistas de 3ª división se acercan a lo que gana Henry o los médicos del seguro ganamos ni una milésima parte de los famosos.

La imagen que dan los cinco personajes que más dinero ganan en el mundo en una actividad concreta, no tiene nada que ver con lo que ganan la mayoría de ese ramo concreto.

Los derechos de los trabajadores por supuesto que hay que cuidarlos, son una de las bases de nuestro estado de bienestar, pero para que ese bienestar se mantenga, no hay que olvidarse de los deberes de los trabajadores y esto se olvida con demasiada frecuencia. Un empresa en que sus trabajores rindan, es una empresa potente que va a crear más puestos de trabajo (generalmente). La responsabilidad para tener una economía competitiva recae en todos, y no sólo en los empresarios. La mejor manera de crear puestos de trabajo es que los que trabajen, rindan, sean productivos. Por eso digo que todos tenemos responsabilidad en el bienestar, los empresarios y los trabajadores. Los puestos de trabajo los creamos entre todos. Pero si en el momento en que se rinde en una empresa durante las 8 horas de trabajo, el sindicato viene a acusar a la empresa de explotación, vamos mal. La explotación surje cuando no se respetan los derechos y en ese caso con denuncair es suficiente.

Con respecto al capitalista que defiende a capa y espada la libre competencia pero, en cuanto le hacen competencia, se pone a gritar, es el fruto de la poca coherencia de las personas. Lo mismo sucede, como bien dices, en la deslocación de empresas. Somos muy buenos cuando decimos que hace falta tejido productivo en los países del tercer mundo para paliar su pobreza, pero mi empresa que no la toquen, que no se la lleven a India y si hay zapatos de Vietnam más baratos que los que hace mi empresa: a quemarlos.

El resumen final: quejarnos de los demás no sirve de nada. Puede quedar muy guay, nos sentiremos buenísimos, pero con esto no arreglamos nada. Cojamos la rienda de nuestra vida y hagamos lo que está a nuestro alcance. Vamos a empezar a trabajar en serio y las cosas nos irán a todos mucho mejor. Al primero que hay que pedir responsabilidades es a uno mismo.

Un abrazo Lenka.

Lenka dijo...

Pues eso me temo, Juan, que, nos beneficie o no, existe un montón de desconfianza generalizada ante aquellos que, a entender de los comunes, "manejan el cotarro" de las finanzas. Por eso digo que seguramente será una imagen sesgada. Quizá alimentada porque hacen mucho ruido. Como tú bien dices, se ve más al de los yates y el puro. También ellos procuran enseñarse, para que veamos lo grandes y exitosos que son. Y coño, no sé por qué, pero, generalmente, los que más se exhiben son los que luego más escándalos arrastran. Así que, para variar, el prejuicio generalizado se alimenta, y pagan justos por pecadores.

Es como los políticos. No dudo que los habrá honrados, comprometidos, capaces, pero ay, Dios, cuánta incultura, cuánta imbecilidad les vemos a veces, y cuántas veces son ellos mismos los empeñados en resaltar la estupidez del rival, la incapacidad, incluso la deshonestidad del rival. Y a veces, no puede negarse, ellos mismos se hacen flaco favor alardeando de su idiotez, suya propia.

Al final no queda sino sospechar que, precisamente, la desconfiaza, el miedo, son beneficiosos para alguien. O igual ya es paranoia mía.

En lo demás, ya ves que estamos bastante de acuerdo. Yo tenía una visión de las cosas mucho más utópica, más típica, digamos, de la izquierda (de nuevo etiquetando!) Y, aunque sigue siendo ese mi pensamiento, creo que aprendí muchos otros puntos de vista, curiosamente, de una profe de económicas en un curso del Inem. Mira tú, qué cosas. La tía me expuso ciertas cosas que jamás había pensado (por pura ignorancia) y que me dejaron con la boca abierta.

Y creo que es positivo. Hay gente que se sorprende y me afea las opiniones, hay que joderse, una roja pensando así. Pero la verdad, siempre he creído que la crítica debe empezar por uno mismo y sus propias ideas. Y, como digo siempre, ver el fallo de "los otros" es fácil, ya esperas que no te guste el modo de pensar de gente con la que no estás de acuerdo en tus valores. Lo jodido es admitir que también "los tuyos" meten la gamba que es un primor. Cómo se mejora si no se admite el fallo?

Hala, ya me estoy perdiendo por cerros varios...
;)

Juan dijo...

jjajaja.

Mira, ser de izquierdas o ser de derechas, si lo quieres llamar así, no tiene nada que ver con ser objetivo en tu visión del mundo.

Si además de tener una determinada ideología, se es cerril, esto ya es harina de otro costal, porque ese cerrilismo lo que encierra son prejuicios y todo lo que hagan o digan los de signo contrario está mal por principio y lo que digan o hagan los nuestros esta bien. La falta de autocrítica lleva a un inmovilismo y un adocenamiento peligroso, se sea de izquierdas o de derechas.

Las ideas están bien, pero mucho mejor es el esfuerzo personal y la honestidad con uno mismo y los demás, para mejorar en la medida de nuestras posibilidades, nuestro entorno político, civil, económico, etc. Eso es lo que realmente vale. Lo demás son charlas de café intrascendentes que lo único que consiguen es potenciar la desconfianza en los demás (sobre todo en los que no comparten las ideas de uno) y el absentismo de nuestra propia acción.

Un abrazo Lenka

Sra de Zafón dijo...

Buenas noches,Juan
Te dejo aquí un delirio de Eduardo Galeano.
Sólo alcanzo a delirar cuando me pongo a pensar en economía y derechos humanos, no doy para más que para el delirio, mi cabeza no sabe encajar la locura en la que estamos metidos. Supongo que es mi condición de vaca...
Te agradezco mucho tu entrada,como siempre tan digerida, con lo que a mi me cuesta.
Un beso.
Chusa

http://video.google.com/videoplay?docid=9200166055135451068

Guaja dijo...

Muy buena entrada, Juan. Me ha resultado muy interesante, y ademas esta ultima parte me ha removido el cerebro:
"Cambiemos a la Sociedad a través de nuestro esfuerzo y de nuestra lucha personal. Las mejores armas las tenemos, a veces, muy escondidas: una sonrisa, un abrazo, una escucha activa, un voto, un compromiso, nuestro trabajo día a día, confianza en uno mismo para poder confiar en los demás."

Kaken dijo...

Me parece excelente tu reflexión y tu cita, Guaja.

El video de Chusa, ufff, me ha encantado, da para mucho, y más con ese acento encantador.

Bes a todos.

Juan dijo...

Vaya, hoy nopuedo ver el vídeo Chusa, porque no me deja en este ordenador. Lo veré esta noche.

Pues sí, es un delirio pensar en economía porque, entre otras cosas, nunca tenemos todos los datos. Siempre hay cosas que se escapan, pero al fin y al cabo, merece la pena tener algunos conocimientos para poder explicar y/o comprender muchos aspectos de nuestro mundo. Sin conocimiento de este tipo, al menos al nivel básico, podemos decir muchas tonterías a la hora de hablar de política (aunque a la hora de hablar de política me temo que todos decimos muchas tonterías, jejejejeje).

Un abrazo Chusa. Muchas gracias.

Muchas gracias Guaja. La frase que te ha gustado resume en realidad toda la entrada. No vale desgañitarse ni quejarse de lo que hacen mal los demás, y después mirar hacia otro lado. Nosotros tenemos y podemos hacer algo para mejorar la situación.

Un abrazo.

Kaken, un beso

Luna dijo...

Buenos días:
Banco, Administraciones Públicas, empresarios y nosotros.
Magnífica entrada, de verdad. Pones las cosas, - cada una - en su lugar y eso es importante

Todos somos nosotros, todo está formado por personas de todo tipo y condición.
Nos gusta criticar a todos esos organismos, es facilisimo y barato.

Un abrazo a tod@s

Rogorn dijo...

Sobre el tema del dinero, no debéis de dejar de ver el documental 'Zeitgeist Addendum', que explica claramente el fenómeno de la globalización y cómo con la manera actual en que funcionan la Reserva Federal, el Banco Mundial y FMI es imposible que no haya ciclos de crisis.

http://www.zeitgeistmovie.com/

(elegid subtítulos debajo de cada vídeo)

Lenka dijo...

Qué has hechoooooooooo?????? Ahora Juan montará en cólera!!!!!!!
;)

Kaken dijo...

Juan monta en cólera? Primera noticia ;-), jejeje.

Buscaré el Addendum para este finde, que ya va siendo hora de desasnarme, por mucho que mi pereza me lo impida.

Un bes, Lenka, Ro.

Juan dijo...

Jajajajaja. Por Dios Lenka, jajajajaja. Es muy difícil que monte en cólera. Puede o no gustarme o puede que lo vea partidista y poco objetivo, pero la verdad es que no me enfado por ello.

Muchas gracias Rogorn, he intentado verlo varias veces pero no lo he conseguido con los enlaces que pusiste en el foro.

Ese fin de semana lo veré y opinaré al respecto. Sobre la Reserva Federal la verdad es que poco sé, pero puedo aprender algo y eso siempre es positivo.

Con mis pobres conocimientos en Economía, en principio, el FMI y el Banco Mundial no me gustan absolutamente nada. Han intentado exportar un sistema ultraliberal a Economías que no estaban preparadas para ello prestando dinero con estas condiciones y no controlando el uso posterior de ese dinero prestado. Al final, los dirigentes de esos países se han quedado con la pasta y la deuda con sus intereses los tiene que pagar la Nación, con el empobrecimiento progresivo que ha supuesto.

Luna, me ha gustado la explicación tan simple que has dado: "todos somos nosotros". Y es que es verdad. Tan simple, tan lógico y tan olvidado. Todo funcionará mejor si todos arrimamos el hombro en nuestras respectivas esferas.

Un abrazo a todos y muchas gracias.

Juan dijo...

Jajajajaja. Por Dios Lenka, jajajajaja. Es muy difícil que monte en cólera. Puede o no gustarme o puede que lo vea partidista y poco objetivo, pero la verdad es que no me enfado por ello.

Muchas gracias Rogorn, he intentado verlo varias veces pero no lo he conseguido con los enlaces que pusiste en el foro.

Ese fin de semana lo veré y opinaré al respecto. Sobre la Reserva Federal la verdad es que poco sé, pero puedo aprender algo y eso siempre es positivo.

Con mis pobres conocimientos en Economía, en principio, el FMI y el Banco Mundial no me gustan absolutamente nada. Han intentado exportar un sistema ultraliberal a Economías que no estaban preparadas para ello prestando dinero con estas condiciones y no controlando el uso posterior de ese dinero prestado. Al final, los dirigentes de esos países se han quedado con la pasta y la deuda con sus intereses los tiene que pagar la Nación, con el empobrecimiento progresivo que ha supuesto.

Luna, me ha gustado la explicación tan simple que has dado: "todos somos nosotros". Y es que es verdad. Tan simple, tan lógico y tan olvidado. Todo funcionará mejor si todos arrimamos el hombro en nuestras respectivas esferas.

Un abrazo a todos y muchas gracias.

Io dijo...

Hola Juan,

No he tenido tiempo de meterme en esta entrada. Quiero ver los videos y el material que se menciona aquí antes de comentar nada.

Mil besos!

Juan dijo...

Muy bien Io, estás en tu casa.

Un abrazo

Io dijo...

Hola Juan;

Ante todo, enhorabuena por tu exposición.

Y gracias a Chusa por el video extraordinario que nos ha hecho llegar. El de Rogorn lo veré este finde porque es muy largo, pero no pienso quedarme sin verlo, a ver si de una vez me entero de por dónde van los tiros del FMI y el Banco Mundial.

Poco podré añadir a lo que aqui se ha dicho ya.

Como dijiste una vez (y tuve el honor de que fuese en mi blog) crisis en griego significa oportunidad. Una oportunidad para el cambio. Y el cambio más significativo que se podría sacar de esta crisis es el cambio de mentalidad de la sociedad occidental.

Puede que ahora, con el agua al cuello, muchos se den cuenta de que no era tan importante rodearse de determinados bienes accesorios, puede que se den cuenta de que uno no se puede comprar una casa dedicando hasta el 50 por cien de sus ingresos, que si hay que esperar y vivir una temporada de alquiler el mundo no se hunde, y que la mayoría de las "cosas" con que amueblamos nuestra vida son absolutamente innecesarias.

Estoy de acuerdo contigo en que en el sector bancario, como en todo, hay entidades honradas y hay sinvergüenzas. Lo malo es que los sinvergüenzas son los más poderosos y los que manejan el cotarro. Recordemos que en este pais la usura no es delito.

Existe una sospecha más o menos extendida de que no son las administraciones las que tienen las riendas del gobierno, que el poder, sobre todo el financiero que al final es el que mueve los hilos, está repartido entre unas cuantas familias, las más importantes de banqueros.

Esta sospecha se agudiza cuando se ven cosas como condonación de préstamos a partidos políticos, porque, como tú dices, los bancos no son ONG's (de hecho, no tienen ningún reparo en embargar viviendas y dejar familias en la calle) y se intuye que algún día pasarán la factura al partido para su beneficio.

Existen casos escandalosos de corrupción que hacen también sospechar que nuestros políticos no estén suficientemente preparados para asumir la responsabilidad del gobierno, ni tan siquiera con la suficiente preparación moral, que hay que tenerla, para no sucumbir a la corrupción.

Estas cosas derivan en desconfianza. Da la sensación de que los poderosos juegan sus cartas sin importarles demasiado la situación del pueblo.

Por supuesto, estaré siempre contigo en cuanto al uso de nuestro esfuerzo y nuestra lucha personal. Aunque a veces sabe a poco.

Un abrazo enorme!

Juan dijo...

Io, ojalá veamos esos cambios, pero mucho me temo que rara vez se mejoran los problemas con las soluciones que proponen los que crearon ese problema.

Si la mayoría de gente fuera autocrítica y aprendiera de sus errores, no me cabe ninguna duda que la crisis serviría y mucho y yo deseo que sea así.

Pero la mayoría piensa que en esta crisis ellos no tienen ninguna culpa, que se debe a los bancos, a los constructores, a los gobiernos, a Bush.....A todos menos a ellos. Así que la mayoría no va a aprender. No va a conseguir que esta crisis (oportunidad) les sirva para mejorar y, en cuanto las cosas enpiecen a ir mejor...¡hala, a consumir¡¡¡...¡¡¡alegría, al cuerpo¡¡¡. Este es el tema de la entrada. Lo bien que queda criticar a bancos, Administraciones, empresarios, que por supuesto tienen mucha responsabilidad en este desaguisado, pero nos olvidamos de nuestra propia implicación.

Io, yo no voy a cambiar a los bancos, pero sí que puedo cambiar yo. Este es el mensaje.

Por oro lado, veo claro que el sistema político que tenemos es una democracia plutócrata. Los Imperios que se han sucedido a lo largo de la historia han empleado distintas armas para conseguir el poder: militar, científico, religioso y, en la actualidad, los comerciantes. EEUU utilizar algo las armas, pero mucho más utiliza el dinero y las influencias comerciales para mantener su Imperio.

Un abrazo Io.