martes, 1 de enero de 2013

Los ricos también deben pagar


Los neoliberales defienden que los ricos deben pagar pocos impuestos porque de esa manera crean más riqueza. Nada más lejos de la realidad. La creación de la riqueza radica en que exista una amplia clase media que consuma. Ese ha sido el gran éxito del Capitalismo: crear una amplia base social con capacidad adquisitiva que, al consumir, crea más fábricas, más tecnología, más campos que sembrar, más negocios de ocio y todo ello va acompañado de muchos más empleos, los cuales generan más gente que consume. 

Antes del Capitalismo habían una minoría de ricos, generalmente nobles, inmensamente ricos y una gran mayoría de pobres, la plebe. Esa minoría de ricos apenas pagaban impuestos, exactamente lo que propugnan los neoliberales, y el resultado no era la creación de empleo, sino que los ricos eran cada vez más ricos, ni más ni menos.

En una sociedad en que la mayoría eran pobres, ¿en que podían invertir los ricos?. No podían, sencillamente porque no había nadie con la suficiente capacidad adquisitiva que consumiera lo que podían producir. Sólo podían invertir en la industria de la guerra, para arrebatar riquezas a otros ricos y/o quitar lo poco que tenían a los pobres, o en comprar más y más tierra para esclavizar más y más a los campesinos.

Los neoliberales, que presumen de ser capitalistas, no lo son en absoluto. Defienden las mismas propuestas económicas de la Edad Media, con sus absolutismos y privilegios de sangre noble y clero. Exorcizan todo aquello que huela a regulación de actividad económica, exactamente igual que en la Edad Media, y pretenden que el sector público sea minúsculo, de nuevo copian a la Edad Media.

Es positivo que los ricos paguen impuestos altos, pero guardando un equilibrio. Si el sistema impositivo llega a ser confiscatorio, se penaliza al que innova y arriesga y tampoco se generaría riqueza. Es bueno que el que trabaja duro, se arriesga y tenga nuevas y buenas ideas, obtenga un premio económico. El que crea empresas productivas debe tener premio, porque contribuye a aumentar la riqueza de todos, y el que especula y se dedica a ingeniería financiera tenga un castigo fiscal, justo lo contrario de lo que sucede hoy en día en USA y que poco a poco se está trasladando a Europa.

Unos impuestos altos, pero no excesivos, una regulación seria del sector financiero y una alta libertad moral conforman un Estado decente, en el que lo ricos lo son porque generan riqueza y no especulan con ella, la clase media trabaja y consume y los más débiles pueden ser atendidos y ayudados por todos.

Otra cuestión totalmente diferente es si el esquema del incremento eterno del PIB es sostenible. No lo es. Habrán que cambiar muchas cosas y hacer rentables políticas de ahorro energético y de recursos. Aprender a consumir sin consumismo. Interiorizar que la austeridad es una virtud. Empezar a pensar que la calidad de vida no tiene tanto que ver con los recursos que consumimos sino con las relaciones sanas que generamos.

2 comentarios:

Esteban R dijo...

De Tomás Moro, en "Utopía", 1516.

"La mayoría de los príncipes piensan y se ocupan más de los asuntos militares, de los que nada sé ni quiero saber, que del buen gobierno de la paz, dominados por la ambición sólo se preocupan por adquirir nuevos dominios, sin preocuparles el buen gobierno de los que ya tienen; además, se rodean de aduladores, dominados también por ambiciones ... mentes absurdas, soberbias y retrógradas en medio de una maraña de leyes desproporcionadas, injustas e ineficaces "

Juan dijo...

No tenían más que asuntos militares, porque construir es demasiado costoso. Destruir era su única forma de crecer.