domingo, 8 de enero de 2012
Cerditos en la UE
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/01/07/actualidad/1325970360_782608.html
Curioso este artículo de El Pais.
Para el que no lo quiera leer entero, aunque lo recomiendo, indica que los países con mayoría católica son más pobres que los países protestantes y, a más religiosidad menos nivel de vida.
Si vemos el segundo mapa, en que se indican los países europeos con mayoría católica, llama la atención que se cumplen de manera casi escrupulosa estas afirmaciones. Probablemente sólo hay dos excepciones: Francia está entre los ricos y católicos (51% de católicos, tampoco una gran mayoría) y Grecia entre los pobres no católicos, pero su religión ortodoxa es muy similar a la católica.
Entre los protestantes están Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega o Suiza.
Entre los católicos Irlanda, Portugal, Italia o España.
Dejo fuera a los antiguos países comunistas porque sus problemas provienen de fuentes distintas.
Si damos un repaso al resto del mundo (primera figura), nos vuelven a asaltar las mismas impresiones. En este mapa se expresa en colores el porcentaje de católicos de cada país. Comparando los países mayoritariamente protestantes (Canadá, USA, Australia, Nueva Zelanda) con los de mayoría católica (toda Centro y Suramérica y Filipinas) sobran las palabras.
Sería muy simplista achacar sólo a la religión la riqueza de un país. Pero lo que parece evidente es que ésta influye de una manera importante.
Max Weber, en 1905 publicaba lo siguiente
“El mundo protestante es más exitoso económicamente que el católico gracias al influjo de la religión protestante en cada uno de sus individuos: amor al trabajo, honradez, ahorro y apego permitido a lo material”……
“El católico es conformista y prefiere la seguridad, mientras que el protestante se atreve con el riesgo. La Iglesia católica castiga al hereje, pero es indulgente con el pecador. El protestante pone el énfasis no en la confesión, sino en la conducta. Cualquier fabricante sabe que es la falta de conciencia de los trabajadores de países como Italia uno de los obstáculos de su evolución capitalista y de todo progreso”.
“Los tópicazos del sociólogo de la religión se refiere aquí a un tema de rabiosa actualidad en la UE: la menor laboriosidad y productividad de los países del sur, y el escandaloso absentismo laboral. Según Weber, el protestante no considera el trabajo un castigo. Los católicos, en cambio, creen que el trabajo es el máximo castigo de Dios por el pecado original”. (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/01/07/actualidad/1325970360_782608.html
)
Y esto lo decía un señor hace 112 años.
Yo tengo la misma impresión. No veo amor al trabajo en España. Demasiada gente se queja de que no tiene trabajo y, los que lo tienen, no paran de quejarse de su trabajo, de sus jefes, de su empresa, de que los explotan.
En España se prefiere la seguridad (la oposición a funcionario) al riesgo de emprender una nueva empresa. Nos quejamos de que no hay puestos de trabajo, pero los que se quejan no los crean….exigen a otros que los creen.
Y en situaciones de crisis, como la actual, preferimos buscar culpables (queda muy bien demonizar a los bancos, stocks options, corrupciones políticas o financieros) a enfrentarnos con nuestra resposanbilidad. Y hay culpables, sí, pero también responsables y todos lo somos, en mayor o menor medida.
En este artículo se compara el protestantismo con el catolicismo. Pero no me cabe duda que, a poco que se profundice, nos podemos imaginar el influjo de algunas religiones sobre las riquezas de otros países: Islam, judaísmo, budismo, etc.
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