Las palabras son sólo eso, palabras. Por eso, si alguna vez lees esto no hagas demasiado caso a este loco filósofo. Busca en tu recuerdo las sonrisas, los abrazos, los besos, las miradas eternas. Siente si has sido amada, respetada.
He intentado ser el mar de la calma al que acudir para compartir silencios, la ola que te envuelve pero no te asfixia, el árbol que te cobija pero no te ata a sus raíces.
He preferido contemplar el río de tu vida, a veces turbulento, a veces sosegado. No he construido presas que te atrapen, sino puentes que te sitúen cuando estás perdida.
No lloro tus lágrimas porque tu tristeza te pertenece, pero te doy mis hombros para que te sientas cobijada.
Sólo contigo me siento único.
1 comentario:
Has de llorar mis lágrimas. En ese momento comenzarán a fluir los puentes.
Un bes.
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