martes, 2 de diciembre de 2008

Mis cuadros

Chusa me ha preguntado sobre mi forma de pintar y me doy cuenta que los expongo en este blog pero nunca he hablado sobre ellos. ¡Pero casi todo tiene solución¡.

En el colegio me hacían test todos los años. Sistemáticamente, en el área de visión espacial, obtenía un resultado inferior a lo considerado como subnormalidad. La otra área en que estaba muy por debajo de la normalidad era la expresión verbal. No se equivocaban. Todo lo que tuviera alguna relación con las tres dimensiones era un jeroglífico egipcio en manos de Torrente. Suspendía curso tras curso el dibujo y los trabajos manuales. La lengua nunca la entendí y sólo aprobaba lingüística porque lo sabía todo de memoria y esto compensaba los ejercicios que sistemáticamente me salían mal. Afortunadamente se apiadaban de mí y me aprobaban en Junio, simplemente porque no daba más de mí. Aun estaría en 1º de primaria si no lo hubieran hecho.

Pero, por diversas circunstancias, era un niño extremadamente competitivo. Se me daban bien otras asignaturas y no necesitaba estudiar, por lo que dedicaba muchas horas a dibujar, pintar y leer. Con siete años era una obligación auto impuesta, con 8 años se convirtieron en mi vida, mi válvula de escape. Dibujaba todo lo que caía en mis manos y leía cualquier cosa que tuviera letras.

Un buen día alguien me regaló una caja de rotuladores. El color que desprendían me hizo comprender por qué dibujaba tan mal: yo vivía en un mundo lleno de color y mis lápices sólo dibujaban en blanco y negro. Pero también me di cuenta que no quería pintar lo real, porque su belleza, su esencia, era prostituida por mis torpes manos. Así pues, me dejé llevar por mi imaginación. Me sentía libre cuando mezclaba los colores. Nadie los tendría que valorar. Éramos un rotulador, un papel en blanco, un niño y sus ilusiones…nada más….y nada menos. Las formas onduladas, los tonos, las composiciones imposibles se mezclaban a partes iguales con Julio Verne, Spiderman, Los cuatro fantásticos, Astérix o Scott. Creé mi propio mundo de luces mientras me sentía rodeado por un universo de sombras.

Cometía muchos errores pero sabía aprender de ellos. Seguí pintando hasta los 23 años y lo abandoné. Las sombras desaparecieron y mi necesidad de pintar se difuminó. También influyó que disfrutaba mientras lo creaba pero, cuando terminaba, nunca me gustaba el resultado.

Hace cinco años mi mujer me pidió que pintara algo a mis hijos. En poco tiempo me descubrí buscando rotuladores y tonos distintos de tienda en tienda. Pero esta vez no estaba solo, mi esposa (magnífica pintora y escritora) me enseñó muchas técnicas para mejorar mi estilo, me descubrió la manera de conseguir profundidad y volumen y volvió la ilusión. Los resultados nunca eran como había imaginado al empezar el cuadro, pero ya no me disgustaban tanto.

Algo parecido ha ocurrido con mi expresión verbal. Era un desastre total escribiendo, pero mi chica me apoyó y ayudó. Durante años corrigió los documentos científicos que publicaba. Me ha animado durante años y cada vez que tenía que escribir algo siempre estaba ella a mi lado, creyendo en mí y enseñándome.

La mayoría de los cuadros expuestos están realizados con puntillismo puro (con la puntita de rotuladores finos generalmente), aunque en algunos alterno puntillismo con pinceladas de rotulador. El motivo es que con rotuladores se tienen muy pocos tonos y la única forma de conseguir cientos de tonalidades distintas es mezclar varios colores distintos mediante puntitos.

En cada cuadro tardo cientos de horas en acabarlo. Nunca las he contado. Pero no tengo prisa, porque no pinto para comer, ni para exponer. Pinto porque nunca me siento más libre que cuando estoy a solas con mis rotuladores y conmigo. Comienzo con una determinada idea pero nunca termina como la he pensado, porque a cada hora que pasa, me voy dejando llevar por el fluir de un firmamento propio.

No digo lo que significan para mí. Si tengo que dar explicaciones no me sentiría tan libre. Los considero míos mientras los pinto y pertenecen a los demás mientras los contemplan. Cada persona que los vea puede sacar el significado que quiera y siempre acertará, porque no es obra del autor sino del que los mira.

Nunca he vendido porque no están a la venta y no he expuesto porque, el trabajo que me supondría buscar la oportunidad de hacerlo, no me compensa. Además, me sigue sucediendo que, una vez finalizado el proceso creativo, me dejan de gustar (hay días que me encantan, pero son los menos).

Soy un subnormal en visión espacial y casi subnormal en expresión verbal. ¿De verdad creéis que no hay un artista en cada uno de vosotros?.

13 comentarios:

Sra de Zafón dijo...

Permíteme, lo primero, una gran e irónica risa, ya que los test que califican diferentes capacidades siempre me han rechinado, cuando no me han hecho reír.. (algún día escribiré una entrada) o me han sacado de quicio hasta cotas insospechadas.

Lo segundo un ¡¡¡¡¡ohhhh!!!!! admirativo, lleno de ternura y aplausos para ese niño que fue capaz de reconocerse como habitante de un mundo lleno de color y tirarse por sus toboganes creando su propio universo. Eso dice mucho de tu esencia, mucho más que ningún test.

Lo tercero, felicitarte por tener a tu lado a alguien que cree en ti, te apoya y te ayuda. No hay nada mejor en el mundo que sentirse arropado por la persona que te ama, pero si además le gustan tus expresiones artísticas UUUUUaaaaa, eso da muchas alas...aunque leyendo tu entrada me da, sin querer desestimar ni el apoyo, ni el amor de Kaken, que tú has sabido cuidar bien de tus alas desde niño.


Otra cosita, ¿donde expiden esos certificados de subnormalidad que tienes? Es que yo me quiero pedir unos cuantos :-)

A tu pregunta contesto que sí, que todos somos artistas hasta que nos educan para no serlo. Navegar por la imperfección del que aprende libremente y con el único temor de no gustarte a ti mismo, creo que es primordial para poder alcanzar la genialidad.

También creo que cualquier obra sea escrita, pintada, esculpida, etc. tiene vida propia desde el primer intento de “plasmación” y por ello algunos artistas piensan que no han logrado lo que habían visto en su cabeza. A algunos, evidentemente, les falla sus propios recursos, pero aún alcanzando la técnica más pulida el autor nunca llega a tener todo el control, porque la inspiración es continua, y ella además de mandar, sorprende.
Vivo con un artista :-).

Un abrazo repartido para los dos.

Sigo sin fumar y me voy a caminar con un montón de niños.

Io dijo...

Hola Juan:

"Soy un subnormal en visión espacial y casi subnormal en expresión verbal"

Yo creo que el que era un subnormal era el tipo que redactaba los test en tu colegio. Y sólo puedo decir que, en tu caso, ambas cosas están a la misma altura, allá donde las águilas que pintas planean observando el vasto mundo.

Me alegro de que hayas escrito esta entrada porque así aprovecho para darte mi opinión y mi ranking personal sobre tus fascinantes pinturas:

1.- Hacia la vida. Plasma en colores el concepto de vida que siempre has enarbolado y con el que comulgo plenamente. Sólo puedo decir que el cuadro lo expresa tan certeramente como tus palabras.

2.- El camino. Así es como veo yo el camino de mi existencia, alegre, colorido, inmerso en la naturaleza, somos naturaleza.

3.- Noche en la ciudad. Odio la ciudad. Pero no esta. Parece una ciudad sacada de un cuento de hadas. Es humana, musical, adolescente, fresca, es la ciudad de la que nunca me hubiese marchado.

4.- Patio cordobés. Así son, así los evocaba mi madre añorando su Córdoba natal. Tu cuadro despide aromas florales, y hasta se escucha de fondo el relajante gorgojeo de una fuente mudéjar.

5.- Paisajes imposibles. Sólo si permaneces con los ojos abiertos. Si los cierras están ahí.

6.- El Faro. Así es. También aquí.

7.- Familia. Me encanta, pero por otros motivos. Son los colores del atardecer en el Mediterráneo.

8.- Superando dificultades. El triunfo del espíritu sobre el miedo. El triunfo del color sobre la oscuridad.

9.- Águilas. Las alas de la libertad. Y además en compañía.

10.- Puente hacia ninguna parte. No importa hacia dónde vaya. Yo me sentaría en mitad de ese puente, o en la ribera del río, bajo la palmera, a respirar aire puro.

Pintas como escribes. Enriqueces igual con un teclado que con una caja de rotuladores.

Y sí, yo creo que dentro de cada persona hay un artista, aunque muchos nunca llegan a saberlo. Por suerte para nosotros tú te diste cuenta a tiempo.

Un abrazo enorme.

Io dijo...

Lo siento, Juan.

Se ha filtrado en la red.

Cumpleaaaaañoooos feeliiiiiiz,

cumpleaaaaañoooos feeliiiiiiz,

Te deseeeeaaaaannn los blogeeerooooooooooooos

cumpleaaaaañoooos feeliiiiiiiz.

Plas, plas, plas, plas, plas.

Lenka dijo...

Estás de cumple, Costillo??? Pues FELICIDADES ante todo!!!!(Ahora vendría el típico rollo de que disfrutes mucho con los tuyos y blablabla, pero me lo ahorro, porque ya sé que lo haces siempre)

Me encantan tus cuadros. Y la historia que conllevan. Y sí, eres un artista. Creo que todos lo somos de diferentes formas y en diferentes aspectos. Todo puede ser un arte: pintar, escribir, cantar, bailar, tocar un instrumento, contar cuentos a los niños, arrancar sonrisas, curar el cuerpo, el alma, acariciar, preparar un plato, achuchar a una mascota o hacer pajaritas de papel. No le damos valor a muchas cosas pero están ahí, y saber hacerlas y transmitir con ellas es un arte. Así que supongo que sí, que somos todos artistas.

Mira, yo también soy subnormal en lo de la visión espacial, en las matemáticas, en cantidad de cosas. Y supongo que todos somos subnormalísimos en montones de cosas que se nos escapan. Y no necesitamos que nos lo diga el test de ningún iluminado, somos conscientes de ello. Menos mal que, para compensar, todos somos brillantes, superdotados, en otras cosas. Eso no suelen decírnoslo, pero acabamos descubriéndolo de todos modos ;)

Un abrazo!!!

Rose dijo...

"No digo lo que significan para mí. Si tengo que dar explicaciones no me sentiría tan libre. Los considero míos mientras los pinto y pertenecen a los demás mientras los contemplan. Cada persona que los vea puede sacar el significado que quiera y siempre acertará, porque no es obra del autor sino del que los mira." Esto, esto que has dicho, es (para mí al menos) la esencia del auténtico arte.
"Soy un subnormal en visión espacial y casi subnormal en expresión verbal.". Hmmmmmm.... Quizá anormal, en su acepción de infrecuente. No conozco demasiadas personas que se expresen tan bien (no sé verbalmente, pero desde luego escribiendo te expresas de maravilla, y pintando también).
A mí me gustan... bueno, todos, pero especialmente el 2, el 3 y el 17 (Mi mundo).
Ultimamente no comento mucho por falta de tiempo, pero procuro leeros...
Buen día. Para no variar, llueve... snif...

Rose dijo...

Por cierto, ¡zorionak! aunque sea con retraso...

Juan dijo...

Muchísimas gracias a todos.

Sra Zafón, creo que los test no se equivocaban, pero siempre se puede mejorar si te esfuerzas y sobre todo si te importa lo que haces. Muchas por tus comentarios elogiosos, jejeje, me he puesto colorado.

Io, la verdades que me siento má cómodo con los colores que con el teclado, pero ahora paso por una fase de teclado tremendo. He descubierto este mundo y me fascina. Es increíble la cantidad de gente interesante e inteligente que hay por aquí. Escritores famosos hay muchos, pero me he dado cuenta que una cosa es la fama y otra muy distinta es saber escribir bien, con sentimiento y con sabiduría, y abunda muchísimo.

Lenka, muchas gracias. A tí te veo un don especial. Creo sinceramente que podrías llegar a ser escritora profesional, si llegas a dar con la tecla adecuada.

Muchas gracias Rose por tus comentarios. Creo que el arte es de todos, en efecto. Para mí son creadores, tanto el emisor como el receptor, cada uno a su manera.

Muchas gracias, de verdad. Me habeis emocionado.

Un abrazo

Sra de Zafón dijo...

Hace un rato que intento felicitarte pero no queda aquí. (dios mío, espero no haber llenado esto de post)
¡¡¡¡Felicidades!!!!!

Juan dijo...

Muchas gracias Chusa. Lo has conseguido, jejeje,sólo ha salido uno.

Bueno, ya son 49 años y un día. Pero la edad me dice muy poco. ¿Os habeis fijado que una mirada dice mucho más de una persona que cualquier otra cosa?. Da lo mismo la edad, el sexo y tantas otras cosas. Los ojos lo dicen casi todo de una persona.

Los mejores actores son los que saben mirar con intensidad. Ellos solos llenan la pantalla.

Un abrazo

Alberich dijo...

Primero, Felicidades!!!!
Segundo, tus cuadros me encantan.Creo q ya te lo dije alguna vez in person.Y a mi hermano, el artista,le gustan un montón.
Y tercero,yo soy subnormal con título.Demasiè!!;-)

Juan dijo...

Muchas gracias Alberich.

Lo de subnormal, nada de nada. En realidad creo que eres superdotado, pero de este tema ya hablaremos algún día en persona.

Un abrazo de osezno para tí y otro para tu hermano

Celadus dijo...

Muchas felicidades, Juan, aunque ya casi no llego, jeje.
Respecto a tus pinturas, ya te dije en tu casa algunas cosas. Y para los que no han tenido la fortuna de tenerlas en las manos, decirles que en vivo son mucho mejores que en la pantalla.
Admiro mucho tu capacidad para la abstracción, porque es algo que a mi realmente me cuesta a la hora de pintar. Y esas maravillas que consigues hacer con rotuladores, un papel y tu habilidad son verdaderas obras de arte. Además de admirar la obra en conjunto, es un gustazo detenerse en algún trozo del dibujo y bservar con detenimiento como los puntitos de colores van creando formas y texturas. Gracias por mostrarnos tu arte.

Juan dijo...

Muchas gracias a tí Celadus. Siempre anima cuando lo que haces gusta a otros.

Un abrazo